Las investigaciones científicas a lo largo de los años han contribuido enormemente a conocer de un modo más profundo, los factores que llevan a ciertas personas a padecer una adicción, o por el contrario, a evitar que la padezcan. A simple vista ya nos damos cuenta que puede haber ambientes, comportamientos y compañías que pueden ser señales de un riesgo de llegar a padecer una adicción. Por otro lado, también hay factores que podemos potenciar y que reducirán en un porcentaje muy importante el riesgo de llegar a padecer una adicción.
Los factores de riesgo pueden aumentar las posibilidades de que una persona abuse de las drogas mientras que los factores de protección pueden disminuir este riesgo. También es importante destacar que la mayoría de las personas bajo factores de riesgo no llegan a consumir drogas ni a ser adictos. Además, los factores de riesgo en cada persona pueden variar.
El colectivo más vulnerable ante los factores de riesgo son los niños y adolescentes, quienes al estar en un estado de formación y crecimiento se encuentran en una etapa clave, en la cual se comienzan a moldear los criterios a la hora de tomar decisiones y los rasgos de la personalidad. Cuando un niño y/o adolescente consume algún tipo de droga, esta tendrá unos efectos mucho más graves en el momento y en el futuro, de cara a que las drogas pueden afectar de modo severo al desarrollo biológico y psicológico del individuo, lo cual es un factor de riesgo importantísimo a la hora de padecer cualquier tipo de adicción. Es recomendable llevar a cabo intervenciones preventivas, especialmente con factores de riesgo tales como la conducta agresiva, con intervenciones familiares, escolares, y comunitarias dirigidas a ayudar a que los niños desarrollen conductas positivas apropiadas. No prestar atención a estas señales puede llevar a riesgos adicionales, tales como fracaso académico y dificultades sociales, que incrementan de un modo severo el riesgo de niños y adolescentes de ser adictos en el futuro.
Los programas de prevención con mejores resultados a nivel internacional están basados en una intervención en fases tempranas del desarrollo del niño, que refuerzan los factores de protección y reducen los factores de riesgo. A continuación se describe cómo los factores de riesgo y de protección afectan a las personas en cinco dominios, o ambientes, donde se pueden realizar las intervenciones.
Factores de Riesgo Dominio Factores de protección
Conducta agresiva precoz Individual Auto-control
Falta de supervisión de los padres Familia Monitoreo de los padres
Abuso de sustancias Compañeros Aptitud académica
Disponibilidad de drogas Escuela Políticas antidrogas
Pobreza Comunidad Educación
Las formas en que los factores de riesgo pueden influir en las probabilidades de padecer una adicción son diversas. Obviamente cuantos más factores de riesgo, mayor es el riesgo de sufrir una adicción. Del mismo modo, hay factores que son especialmente relevantes, mientras otros son menos graves, y en este sentido, el tiempo y el estado del desarrollo de la persona juegan un papel clave a la hora de descifrar la emergencia que puede suponer cada factor. Por último destacar que los factores de protección son parte de una implicación positiva por parte de la familia y la comunidad, en que se le reconoce a los niños y adolescentes positivamente dicha implicación, dejando clara la distinción entre conductas positivas y negativas, o buenas y malas.