Efectos de la cocaína en las relaciones humanas
España es uno de los países con mayor tasa de consumo de cocaína por habitante, constituyendo una de las más altas de Europa y poniendo de manifiesto la facilidad y la gran cantidad a la que se puede acceder. Esta cifra es muy alarmante a nivel salud, ya que la cocaína es una sustancia altamente adictiva y muy difícil de tratar.
La prevalencia del consumo de sustancias ilícita en España se ha mantenido relativamente estable a lo largo de los últimos años, hasta 2017 donde esta tendencia cambió hacia una posición alcista. Especialmente la cocaína se está convirtiendo en un grave problema de salud pública, registrando las tasas de ingreso en hospitales y defunciones más altas de todas las sustancias ilícitas.
Sería una imprudencia no advertir de estos riesgos, que se centran mayormente en el consumidor y menos en el entorno, aunque también debemos decir que la cocaína es un agente destructor en las relaciones humanas. Entre estas consecuencias se incluye una alta tasa de pérdida de empleo, aparición de enfermedades mentales y una alta tasa de divorcios.
Existe evidencia científica de que los consumidores de cocaína experimentan importantes déficits en interacción social, presentan una menor respuesta emocional a estímulos y menor capacidad de empatía. Esto sumado a los propios síntomas de la cocaína hace que los consumidores estén en riesgo de caer en conductas agresivas y síntomas depresivos, que puede traducirse en conductas delictivas.
Si crees que esta sustancia está suponiendo un problema para ti mismo o para alguien que conoces, en SINADIC podemos ayudarte.
Retoma el control.